Árbol, con savia blanca. Hojas espiraladas; lámina pinnadamente lobulada. Inflorescencias unisexuales, solitarias. Flores muy pequeñas y numerosas. Frutos aquénicos, cerca 2.5 cm, la infrutescencia un sincarpo, formado por el agrandamiento total del capítulo femenino, hasta 30 o más cm de diámetro, globoso o elipsoide (y frecuentemente sin aquenios).

Nativa de Nueva Guinea y posiblemente otras partes de Indomalasia y Oceanía, cultivada del sur de  México a Bolivia, Antillas Mayores, África tropicales, etc. En Costa Rica en bosque seco, húmedo y muy húmedo, 0–1000 m; vertiente Caribe Cordillera Central, Llanuras de Los Guatusos, de San Carlos y de Tortuguero, llanuras de Guanacaste, sur de la  Península de Nicoya, Valles Central, de General y de Coto Brus, región de Golfo Dulce, Isla del Coco. (1)

El árbol del pan es un alimento básico en muchas regiones tropicales. La mayoría de sus variedades producen frutos durante todo el año. Tanto los frutos maduros como los verdes tienen usos culinarios, antes de consumirlo, se asa, hornea, fríe o hierve. Una vez cocinado, el sabor del árbol del pan medianamente maduro se describe como a papa o similar al del pan recién horneado. (2)

Gusta de climas suaves, con temperaturas mínimas por encima de los 10 ºC, de suelos profundos, fértiles y bien drenados, neutros o algo alcalinos, tolerando los salinos. Requiere exposición soleada o con ligera sombra y riegos periódicos, aunque una vez establecido soporta ligeras sequías. Tiene un crecimiento rápido en buenas condiciones. Se puede multiplicar por semillas, por esquejes, por brotes de raíz, por acodo aéreo y por cultivo in vitro. (3)